lunes, 12 de abril de 2010

Cuidemos a la prostáta


La sexualidad en el hombre es de suma importancia y en el funcionamiento de su pene recae un alto porcentaje de la satisfacción sexual, pero alrededor del genital masculino existen otros órganos y glándulas que hay que cuidar y vigilar para llegar a mantenerse sanos. Con sólo cambiar ciertos hábitos y tener un estilo de vida saludable los caballeros podrán seguir disfrutando de su sexualidad hasta la edad del adulto mayor.
A partir de los 40 años, el hombre puede llegar a tener problemas prostáticos; a los 50 años más de la mitad presentan síntomas y por encima de los 80 años afectan al 90%. La causa más frecuente de estos problemas es por hipertrofia de próstata que provoca agrandamiento de dicha glándula y dificultad para orinar, a menudo muy severa. Se cree que su origen está relacionado con las hormonas masculinas la testosterona.
La aparición del cáncer de próstata no guarda relación con la frecuencia sexual que un hombre haya tenido a lo largo de su vida, mucha o poca, y su presencia tampoco condiciona la actividad sexual, aunque es posible que las molestias que provocan dolor o dificultad al orinar, disuadan de cualquier intento sexual. No obstante, la capacidad eréctil no se ve directamente afectada por el agrandamiento de la próstata.
El Dr. Vicente Dieguez, Coordinador de postgrado de urología del Hospital el Domingo Luciani nos informo que el crecimiento de la próstata no siempre es cáncer, lo importante es que los caballeros acudan a su consulta a tiempo para descartar. Porque una prostatitis, que es inflamación de la protesta, generado por una infección puede producir crecimiento en la próstata.
Nos comenta, el Dr. Dieguez que los síntomas de la enfermedad pueden tardar mucho tiempo, incluso años, en manifestarse. Puede presentarse sin dar síntomas o el paciente pudiera tener síntomas urinarios tales como pujar para orinar, un chorro urinario débil, levantarse varias veces en la noche para orinar, goteo posterior a la micción, etc. No obstante, estas alteraciones físicas no siempre implican la existencia de cáncer.
Por eso la importancia de la consulta al especialista para descartar y tener un diagnostico preciso. Para los caballeros que siempre han temido a ir a la consulta del urólogo por el examen de próstata, pueden estar tranquilos porque ahora se usa un examen de sangre llamado antígeno prostático especifico (PSA).
Explico el Dr. Dieguez, después de tener los resultados del antígeno prostático y sí el valor es superior a 2,5 ng/ml se procede a realizar una biopsia de próstata. El diagnóstico del cáncer de próstata sólo puede confirmarse tomando una muestra de tejido. Este análisis permite confirmar o descartar la existencia de un cáncer.
El tratamiento del cáncer de próstata depende básicamente del estado evolutivo de la enfermedad. Datos como el grado, la etapa del cáncer o la edad y el estado de salud del paciente son muy importantes para decidir el tratamiento a seguir.
Sugiere el Dr. Dieguez que hay dos opciones de tratamiento: el primero curativo cuando el cáncer esta localizado y se puede realizar la prostatectomía radical, radioterarapia o braquiterapia, y como segundo un tratamiento paliativo hormonal. Las complicaciones de la prostatectomía radical pueden ser incontinencia urinaria, estrechez de anastomosis de la unión de vejiga y Ureta y la disfunción eréctil. Por ello es muy recomendable, antes de comenzar, informarse, primero con el médico urólogo de las alternativas que permitan que el caballero siga disfrutando de sus relaciones sexuales.
Las enfermedades prostáticas se ven influenciadas por los hábitos alimenticios. La Organización Mundial de la Salud informo que la principal causa de las enfermedades crónicas del adulto es la alimentación.
Para el licenciado José Alejandro Moreno, nutricionista dietista de la UCV, la clave numero uno, es tener un estilo de vida saludable que se logra con una alimentación balanceada, ejercicios, hidratación, bajo consumo de alcohol y cero tabaquismo.
Recomienda el Licenciado Moreno tener una alimentación balanceada, con énfasis en la de origen vegetal, limitando el consumo de grasa saturadas, raciones de fruta y verduras cada día, sazonar las comidas con especies naturales, bajo consumo de sal, cero comidas rápidas, bebidas gaseosas y jugos artificiales.
Si no sabían los tomates crudos, cocinados o elaborados como en salsas y ketchup, los cítricos y sandía son ricos en licopenos. Estas sustancias parecidas a las vitaminas son antioxidantes que pueden ayudar a prevenir las mutaciones del ADN y, por lo tanto, disminuir el riesgo de cáncer de próstata, acotó el especialista.

Fuente consultada
Dr. Vicente Dieguez Salinas
Coordinador de Postgrado de Urología del Hospital Domingo Luciani
vicentedieguez@hotmail.com
Lic. José Moreno Castillo
Unidad Urológica José Gregorio Hernández
josemorenoc@hotmail.com

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