lunes, 30 de agosto de 2010

Mí aliado en los encuentros sexuales: el condón


En esta temporada de vacaciones hemos recibido varios email de nuestros lectores y lectoras con inquietudes sobre el uso del condón o preservativo. Aun se desconoce el uso correcto de este método de barrera, sus beneficios y lo práctico que puede ser tanto para el hombre como para la mujer. El preservativo, profiláctico o condón se utiliza como método de protección contra las infecciones por transmisión sexual desde el siglo dieciséis, y para evitar embarazos no deseados desde el siglo dieciocho. Actualmente, es quizás el método de barrera más usado en todo el mundo, sobre todo a partir de la difusión del sida. Sin embargo, hay quienes lo usan con frecuencia pero no saben cómo colocarlo correctamente y entonces, le restan validez a sus dos grandes ventajas que son: la prevención del embarazo no planificado y las infecciones de transmisión sexual.
El preservativo o profiláctico consiste en una funda de látex fino preparada para recubrir el pene erecto y retener el semen en su interior luego de la eyaculación. Viene arrollado y, en general, cubierto con gel lubricante para facilitar tanto su colocación sobre el pene como la penetración. Varían de acuerdo al material con que están hechos, a la forma, la punta, la textura, la lubricación, el tamaño y el color. Además de los condones de látex existen los que están hechos de piel natural, es decir, de fibras naturales como son los intestinos de oveja, pero estos condones únicamente son efectivos para evitar embarazos y de ninguna manera se recomiendan para la prevención de infecciones de transmisión sexual, ya que tienen poros microscópicos que permiten el paso de virus como virus de inmunodeficiencia humana, VIH, que causa el SIDA.
El tamaño de los condones varía entre 49 mm y 53 mm de ancho y entre 170 mm y 180 mm de largo. Algunos están lubricados para hacer el condón más deslizable, otros contienen sustancias espermicidas que destruyen a los espermatozoides y aumentan la protección contra el embarazo.
Algunos condones tienen en la punta un pequeño espacio en el cual se deposita el esperma. Si el condón no tiene este espacio, conviene dejar un espacio extra en la punta del mismo. Actualmente existen en el mercado condones de diferentes tamaños, formas, colores, texturas y sabores.
Si es utilizado correctamente, y además se lo combina con algún método oral, la eficacia del condón para prevenir el embarazo es de alrededor del 100%. Las fallas en general se deben al uso inapropiado del mismo y no del dispositivo, como rotura o deslizamiento completo durante la relación sexual.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que hoy el preservativo es el único método de barrera probado que reduce el riesgo de todas las ETS.
Entre sus ventajas: El preservativo protege contra todas las ETS. Es sencillo de usar, ya que no requiere preparación ni control médico. Es utilizado por el varón, lo que en muchos casos facilita su aceptación por ambos miembros de la pareja. No implica una colocación interna ni tampoco el uso de fármacos, por lo que muchos lo consideran el más natural de los métodos y eficaces.
¿Qué se debe hacer si se rompe el condón?
Esto puede ocurrir en algún momento por eso es importante saber: para reducir el riesgo de embarazo, acudir con el médico antes de las 72 horas para valorar la posibilidad de usar la pastilla de emergencia. Es importante NO automedicarse. Si la persona no está segura de que su pareja está libre de alguna infección de transmisión sexual o fue un encuentro casual, debe estar pendiente de los síntomas (comezón, dolor o ardor al orinar, sensación de orinar constantemente) o signos (aparición de granos o úlceras que pueden o no causar dolor, secreción uretral o vaginal escaso, moderado o de color blanco, amarillento-verdoso con mal olor) que se pudieran presentar en los siguientes días y acudir ambos lo más pronto posible para recibir la atención médica adecuada. Continuar con el tratamiento indicado por el médico y llevarlo de manera adecuada aún cuando los signos y síntomas ya no sean notorios. Para descartar si se ha adquirido el VIH es necesario esperar tres meses para realizar la prueba de Elisa. El lavado de pene y vagina u orinar después de la relación sexual puede ayudar a que no se generen bacterias que pudieran ocasionar molestias, o una infección de vías urinarias pero NO disminuye el riesgo de adquirir una infección de transmisión sexual. El uso de espermicidas previo a la relación sexual ayudará a prevenir un embarazo, pero NO protege de las infecciones de transmisión sexual.

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